En la Unidad de la Mujer del Hospital San Juan de Dios de Córdoba contamos con el grupo de matronas «Comat Matronas». Un equipo de doce personas con una gran experiencia y con el que, como ginecóloga, me siento totalmente identificada. La relación entre ginecóloga y matrona debe ser fluida y hablar en el mismo idioma, para que la mujer esté informada al máximo desde el inicio de su embarazo.

Para «Comat Matronas», la educación maternal es clave para gestionar todos sus miedos,  sus emociones o las dudas de la mujer. Y para ello, las matronas de nuestro hospital son las mejores. Guían perfectamente a sus pacientes y ofrecen las herramientas necesarias para cada situación. Así, su  trabajo garantiza un proceso sano y satisfactorio en todos los momentos de la gestación, nacimiento y crianza.

A través de nuestro contacto diario con el grupo de matronas, sabemos que su filosofía es la de cuidar su equipo humano y apoyar a todas las madres para que no les afecte ningún condicionante externo para conseguir un parto tranquilo y sin contratiempos.

Todos ellos son una figura clave en el proceso del parto, reciben a tu bebé y vigilan el bienestar durante las horas posteriores al parto. Por ello, la continua formación y adquisición de conocimientos en las últimas novedades de esta disciplina son muy importantes para todas las matronas.

Como ginecóloga, me siento rodeada de las mejores profesionales en este ámbito y totalmente tranquila poniendo en sus manos los bebés de nuestras pacientes durante las primeras horas del posparto.

Nuestras matronas son ejemplos de profesionalidad y de trabajo bien hecho junto a nosotros, los ginecólogos del Hospital San Juan de Dios de Córdoba. Todos formamos parte de la gran familia que existe en nuestra Unidad.

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