Días fértiles de la mujer

 

Cada embarazo es un mundo. Cada mujer puede tener dificultades diferentes o por el contrario conseguir el objetivo al poco tiempo de comenzar a buscarlo. Es fundamental reconocer el periodo de máxima fertilidad (días fértiles) y este artículo del blog de la ginecóloga Virginia Guerra te arrojará un poco de luz para identificar los mejores días para intentar lograr el ansiado embarazo que buscas.

 

En ocasiones, las mujeres no conocen realmente su ciclo menstrual y este dato es esencial para que los profesionales de la ginecología y ellas mismas identifiquen los días en los que más posibilidades existen de conseguir el embarazo. En este sentido, mantener relaciones sexuales durante los días fértiles de la mujer no garantiza el embarazo, por lo que no hay que inquietarse. Seguro que todo llegará.

 

Ciclo menstrual

 

Todas las mujeres no comparten el mismo ciclo menstrual, normalmente puede variar. Incluso en la misma mujer puede ser diferente de uno a otro mes. El ciclo regular posee un promedio de 28 días que comienzan a contar desde el primer día de la menstruación. A pesar de la regularidad de los 28 días, también se considera regular un ciclo de entre 21 y 35 días.

 

El ciclo menstrual posee dos periodos: la fase folicular y la fase lútea. La primera se desarrolla en la primera mitad del ciclo. En esta parte, entre los días 1 y 6 aparece la regla. Durante estas jornadas, se produce el aumento de los estrógenos. El óvulo madura y tras varios días, se produce la expulsión del mismo desde el ovario. De esta forma, durante el descenso del óvulo a través de las trompas de Falopio se produce la fase de ovulación.

 

¿Cuáles son los días fértiles? Como ginecóloga puedo explicarte que el día 14 del ciclo, junto a los tres anteriores y a los tres posteriores serán los días de mayor fertilidad de tu cuerpo. Durante estos días, si el espermatozoide alcanza el óvulo, se produce la fecundación y dará inicio el estado de embarazo en la mujer.

 

Por su parte, la fase lútea transcurre entre los días 15 y 28 de la menstruación. Durante estos días, la progesterona aumenta. Un dato importante: los espermatozoides pueden vivir en el interior del cuerpo de una mujer entre 48 y 72 horas, a veces incluso más. En este sentido, si has mantenido relaciones sexuales dos o tres días antes de tu ovulación, cabe la posibilidad de que el óvulo pueda fecundarse por un espermatozoide vivo.

 

Ciclos menstruales irregulares

 

Como hemos comentado anteriormente, no todas las mujeres poseen un ciclo menstrual de 28 días exactos, sino que hay mujeres que tienen un ciclo más largo donde la ovulación se produce pasado el día 14 y otras más corto donde la ovulación se puede adelantar.

 

Además, también hay que explicar que no todas las mujeres experimentan el ciclo de igual manera cada mes. Como ejemplo, se podría mencionar las mujeres con el llamado síndrome de ovarios poliquísticos, es un síndrome, valga la redundancia, en el cual una mujer tiene un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas, y que llega a afectar a ocho de cada cien mujeres. En estos caso, hay ciclos ovulatorios y otros ciclos en el que no hay ovulación.

 

Si quieres identificar cuáles son tus días fértiles, el control de tu menstruación es una estupenda herramienta y seguro que te ayudará mucho (teniendo ciclos regulares o irregulares).

 

Métodos complementarios para el cálculo de los días fértiles

 

Uno de estos métodos será la medición de la temperatura basal al despertar por la mañana, antes de levantarse de la cama y siempre en el mismo lugar, ya sea en la boca, el ano o la axila. De esta forma, debes crear una hoja de seguimiento y escribir el valor del termómetro. Comprobarás que en cada ciclo existe una diferencia de temperatura entre las dos fases.

 

La ovulación puede notarse cuando el termómetro experimenta un aumento de entre 2 y 5 décimas. Hay que tener en cuenta que como las diferencias pueden ser muy pequeñas, las circunstancias como el sufrir estrés, tener pesadillas, trasnochar o los resfriados, pueden hacer que las décimas oscilen por estos motivos. De esta forma, este hecho es casi anecdótico pero no por ello, deja de ser curioso.

 

Otro método para calcular cuáles son tus días fértiles es la observación del moco cervical, es decir, el flujo que aparece por la vagina durante los días fértiles. Cada mujer es un mundo, aunque me reitere, pero la variabilidad es amplia.

 

Dependiendo de la fase del ciclo menstrual, los fluidos cervicales se presentan con diferentes características. Así, la visualización simple del moco cervical nos ayudará a saber cuándo será nuestra ovulación.

 

Cuando aún no han llegado los días fértiles, hay cierta sequedad. Al acercarse la ovulación, el moco cervical aumentará, y será más “pegajoso” y elástico.

 

Cuando el fluido cervical aumenta y es más elástico será el momento en el que existen más posibilidades de lograr el embarazo. De esta forma, el moco puede ser de color blanco, amarillo o turbio. Por otro lado, partículas de sangre o tejidos presentes en el moco puede señalar que la ovulación ya ha tenido lugar. Por este motivo, hay mujeres que manchan o sangran un poco a mitad del ciclo.

 

En definitiva, el moco cervical es un buen indicador de la fertilidad femenina, si aprendemos a diferenciarlo en sus distintas formas. Una vez detectemos la fase de ovulación podemos mantener relaciones sexuales con más posibilidades de lograr el embarazo.

 

A pesar de todo lo explicado hasta ahora,  que espero que os sirva de ayuda, siempre recomiendo a mis pacientes que no se obsesionen con el momento de la ovulación.

 

A pesar de que el deseo principal es conseguir embarazo, el mejor método es mantener relaciones que, además de tener su objetivo reproductor, también se acompañe de placer y punto de armonía con tu pareja. Así que, adelante, olvídate de tu objetivo principal y seguro que llega cuando menos lo esperes.

 

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